martes, 6 de diciembre de 2011

El poder de la Oración



“Daniel, no temas: porque desde el primer día que diste tu corazón a entender, y a afligirte en la presencia de Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo soy venido. Mas el príncipe del reino de Persia se puso contra mi veintiún días.” (Daniel 10:12,13)


Aquí tenemos una magnifica enseñanza acerca de la oración, y se nos muestra como Satanás obstaculiza directamente.

A pesar de haber ayunado y orado durante veintiún días, Daniel pasó un tiempo bastante difícil en oración. Por lo que leemos en la narración, la causa no se debía a que Daniel no fuese bueno o que sus oraciones no fuesen hechas debidamente, sino a causa de un ataque especial lanzado por Satanás.

El Señor envió un mensajero para que dijese a Daniel que su oración había sido contestada en el mismo momento en que empezó a orar; pero un ángel malo encontró al bueno, lucho con él y le impidió que diese su mensaje. En los cielos hubo un conflicto; y Daniel parecía que atravesaba por la misma agonía que se padecía en los cielos. 

“Porque no luchamos contra carne y sangre; sino contra principados, contra potestades… contra espíritus malos en los aires.” (Efesios 6:12)

Satanás retardo la respuesta tres semanas completas. Daniel estuvo a punto de sucumbir, de lo cual Satanás se hubiese alegrado inmensamente, pero Dios no permite que nos acontezca nada que “no podamos sobrellevar.”

Las oraciones de muchos cristianos son interceptadas por Satanás; pero si oramos como debemos y tenemos verdadera Fé, no ha de tardarse mucho en que nuestras oraciones y nuestra Fé sean semejantes a un diluvio, que nos traiga, no solo la respuesta, sino que venga acompañada de una nueva bendición.

Es con los cristianos con quienes Satanás se porta peor. Las almas más extraordinarias han sido probadas con presiones y temperaturas muy elevadas, pero el cielo nunca las desampara. (W.L. Watkinson)

(Texto Manantiales en el Desierto)

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