lunes, 5 de diciembre de 2011

El más temible de los virus

“Como el pecado entro en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte paso a todos los hombres,  por cuanto todos pecaron”.
Romanos 5,12


Después de que la palabra “virus” pasase a formar parte  del vocabulario de la Biología y de la Medicina, hace casi dos siglos, más recientemente paso a emplearse en informática. Designa a un muy pequeño elemento que se
introduce en un ser vivo o en una computadora (ordenador) y consigue deteriorarlo, modificando sus funciones vitales desde el interior. Existe uno mucho más peligroso que el del sida, mucho más devastador. Infecta a cada ser humano, lo quiera o no: es el pecado. Este virus mortal contaminó a Adán y Eva, nuestros primeros padres, e infectó la humanidad entera, una generación tras otra. Cada ser humano esta contaminado y  puede ver múltiples síntomas de ello en su propia vida. Algunos pueden parecer benignos, como la mentira, la burla, los celos; otros parecen más graves: el hurto, el asesinato, la corrupción moral… Pero todos tienen el mismo origen y conducen al mismo fin fatal: “la muerte” (Romanos5,12). La muerte destruye al cuerpo, pero el alma subsiste ante Dios, y el que no crea a Dios, sufrirá “la muerte segunda” (Apocalipsis 20,14), es decir, el eterno alejamiento de Dios.
                 
Dios ama a los hombres. Les dio el único remedio eficaz para escapar del juicio de la “segunda muerte”. Ese remedio es "la sangre preciosa de Cristo derramada en la cruz, que nos limpia de todo pecado” y nos da la vida eterna. (1Pedro 1,19; 1Juan 1,7)

0 comentarios:

Publicar un comentario

Site Search